* jericocoara

Desde esta mañana una nube reposa sobre mi cabeza, persistente, densa, oscura. No me deja ver más allá del instante efímero que transito. Mis pensamientos flotan delante de mi cara y cuando quiero detenerme o acercarme a alguno de ellos, se pierden en la consistencia gaseosa de la nube. Desaparecen, se alejan, se cambian por otros. Es todo demasiado confuso. Me cuesta ver las cosas con nitidez. Trato de ordenarme para idear el plan de acción, para remontar el partido de hoy.

Pero es difícil. Cada vez que la ficha con tu nombre cae sobre el tablero, todo se redimensiona y se complica; ya no valen tácticas ni estrategias, cualquier jugada es imposible de anticipar. Las fichas se alborotan, los casilleros se desdibujan, los dados me abandonan. Lo único que se me ocurre es hacer trampa, pero no tiene sentido hacerle trampa a quien no sabe que está jugando. Porque este es mi engaño, el juego del que escribí las reglas una por una según mi conveniencia, el juego del que no puedo salir, y en el que te metí sin preguntar. Lo irónico es que voy perdiendo. Como en un laberinto de espejos las escenas se multiplican, se repiten ad eternum y cada copia me ofrece una pequeña variable, interpretaciones de lo que sucedió realmente y elucubraciones fantásticas de lo que podía haber sucedido si.

¿Será real esa playa que nunca conocí, de arena fina y blanca, en la que hubiera podido encontrarte tendida de espaldas al sol, con los brazos bajo la cabeza y el pelo de cobre cubriéndote la cara y parte de la espalda? Espero que no.

 

20 Respuestas a “* jericocoara

  1. Increble, profetizas mi vida con este relato. Estoy terminado una relacion y tratando de recuperar otra. Uf como me pegaste! En la mente, en el pecho, en el corazon…transcribo esto a quien quiero vuelva a mi. Tus palabras seran mi flecha y seguro llegaran al destino perdon y gracias.

    • Crusty, en primer lugar buenísimo que te haya gustado y pegado así; y en segundo me lleno de orgullo sabiendo que algunas de estas cosas que voy creando puedan servir para otros fines, de verdad. Si la flecha hace blanco, avisame que tal me cayó el disfraz de Cyrano! Un abrazo!
      Buena suerte y más que suerte!

  2. A un personaje de los míos yo no le impediría que hiciera trampa, sobre todo en un juego del cual él (o ella) hubiera escrito las reglas. Y más aun cuando el adversario no sabe que está jugando.

    Por suerte tenemos la fortuna de ser tus lectores y de que nos lleves de las narices por tus ficciones. Queremos más, MX. ¿Por qué no una novela negrísima? jejeje 🙂

    Felicidades, miles. ¡Y cuidado con los corchos!

    PD: estuve en Jericocoara. En el agua flotaban pequeñas pelotitas de petróleo y la arena no era tan blanca. En el hotel nos daban algodones con aceite para quitarnos el hidrocarburo de la piel como si fuéramos pingüinos. Eso sí, había buenas minas.

    • Es verdad, Blopas, siendo el regisseur del juego bien podemos hacer toda la trampa que queramos. De hecho, así es como los arrastro de las narices, jejeje.
      Lo de la novela, no sé si negrísima, es algo que está en veremos. Pasa que últimamente tuve algunos problemitas de ansiedad, con lo cual no creo recomendable meterme en semejante empresa. Igual, seguro que en año nuevo me pongo en pedo y mando a la ansiedad de paseo, veremos que depara el 11.
      Felicidades!

      p.d: Genial lo del algodón! Eso sí es un hotel 5 estrellas!

      • Sí, ese es mi plan también. Entrar al 2011 a puro alcohol, en casa para no manejar y solamente cuidándome de los corchazos.

        Encuentro muy fácil decirles a los demás que escriban novelas y esas cosas, pero cuando pienso que tengo mi novela sin terminar desde hace más de 5 años me doy cuenta de que soy un bastardo.

        La única vez que vi 5 estrellas juntas fue una vez en la cancha de Deportivo Morón, que más que cancha es una trampa letal para los visitantes. Lo de Jericocoara fue bastante más humilde. También tendrían que habernos dado un ancla porque si el viento te levanta no parás hasta Santa Cruz de la Sierra.

        Abrazo!

  3. Poniendo un zoom, y viéndolo cada vez desde mayor distancia, creí ver que quien lo cuenta se siente mal por hacer trampa. Quizás al borde de algo? No sé, me encantó el clima, pero el final parece un principio prometedor de una gran historia sin trampas.
    Saludos

    • Vi, puede ser que se sienta mal, pero no sé si por hacer trampa o por ir perdiendo (el juego es un vicio horrible). Con respecto al final-principio prometedor, a veces las grandes promesas terminan en grandes fracasos. Y a veces no es cuestión de entregarse al azar.
      Buena suerte y más que suerte!

  4. Un exraño juego el que la vida es el tablero y los jugadores nos movemos por las casillas sin saber que pieza somos. Algunos quizás si.
    Salut
    PD hermosa playa para jugar, pero no fio de la arena demasiado blanca.

    • Micromios, creo que la mayoría de nosotros pretendemos ser la pieza que no somos. Está bien mantenerse un poco así, lo feo es no poder asimilar que somos peones en lugar de alfiles. Saludos!

  5. Wow. No sé si es el comienzo de una novela ultra negra o son las elucubraciones antes de terminar con tu vida o un estado febril explicado con detalles exquisitos.
    Si es la novela ultra negra, por favor avísame, asi voy haciendo desde ya palomitas.
    Un abrazo

    • No lo había pensado como un comienzo negro, pero luego de tu comentario lo releí varias veces y tal vez tengas razón. Si me decido te aviso inmediatamente, igual, las palomitas (o el pochoclo, como le decimos acá) nunca están de más! Buena suerte y más que suerte!

    • Anne, no sé si esa identificación es buena o mala, pero me encanta poder llegar de alguna manera hasta los valientes que se pasan a leer por aquí, jejeje…
      Saludos!

  6. Pingback: Bitacoras.com

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